Muchísima luz, para tí y todo Japón. Muchas personas de todos los lugares se reúnen, rezan y están pendientes de lo que sucede. Yo quiero compartirte que las experiencias inesperadas unen mucho a todas las almas. Es a veces complicado no sentirse triste o agobiado cuando la naturaleza nos muestra lo vulnerable de nuestro ser, pero a la vez ese mismo suceso deja plantadas nuevas semillas. Todo pasa, bendiciones y muchos neko abrazos grandes grandes para ti.